viernes, 23 de septiembre de 2011

Anécdota de las vacaciones

Retomo el blog despues de un verano un tanto "accidentado". Acabo de releer la última entrada, escrita desde mi móvil el primer día de vacaciones, quien me iba a decir la que nos esperaba!.

El niño de nuestros amigos llegó enfermo de gastroenteritis, que nos contagió a todos. A lo largo de la semana, uno a uno, fuimos cayendo enfermos. Parecía que Enara se libraba. Ella seguía comiendo bien, jugando, alegre y divertida. Hasta el penúltimo día, que empezó a vomitar, le subió la fiebre y hubo que llevarle a Urgencias corriendo. Nuestra primera visita a un hospital con ella. Un gran susto.

Allí consiguieron bajarle la fiebre y le dieron una pastilla para cortar el vómito. Realmente estuvo mala con fiebre y vómitos un día... que se hizo interminable. Mi marido y yo vimos pasar todas las horas del reloj. Nos turnábamos para vigilarle la fiebre. Pobrecita mía, solo queria tomar pecho y nada más...

Volvimos a casa aún regular ( ella y nosotros). Nos costó recuperarnos casi una semana, en la que Enara, adelgazó bastante ya que no quería comer apenas. Y hacía cacas muchas veces al día.

Pero gracias a dios pasó. No sin otro pequeño susto, que contaré en la siguiente entrada, fruto de la recuperación de la gastroenteritis.

Por si a algun(a) otra madre / padre le puede servir de ayuda, os paso las recomendaciones de nuestro pediatra con respecto a la gastroenteritis aguda (GEA)

 -Aunque tu hijo tenga una GEA puede seguir comiendo y bebiendo lo que tomaba habitualmente. Si estaba tomando pecho debes seguir dándoselo. Si tomaba leche de fórmula igual, salvo consejo del pediatra.

 -Es fundamental evitar que el niño se deshidrate. Si deja de orinar, si la lengua está seca, si no emite lágrimas al llorar, si los ojos están más hundidos de lo habitual, si la fontanela está hundida…debes sospechar que tu niño está deshidratado.

 -Para evitar esta deshidratación se debe administrar al niño soluciones de rehidratación oral en muy pequeñas cantidades (5-10 c.c.) de forma continuada, llegando a 500 c.c. en 4-5 horas. No deben utilizarse preparados caseros ni bebidas claras, ya que pueden agravar la situación.
 -En caso de que la deshidratación sea grave y no sea posible la rehidratación oral, debes acudir a urgencias, dónde valorarán si es necesario o no la rehidratación intravenosa.

 -Evita los medicamentos astringentes y los antidiarreicos en general.

 -Si tiene fiebre, adminístrale un paracetamol o ibuprofeno por vía oral.

 -Para evitar el contagio de otros miembros de la familia, mantén al niño lo más aislado posible. Mantén aparte sus ropas, juguetes, cubiertos... Extrema la higiene y lávate bien las manos después de cambiarle el pañal, cogerle, darle de comer…

 -Si tu hijo presenta alguno de los síntomas siguientes, consulta con tu pediatra:
  -Fiebre muy alta
  -Dolor abdominal intenso
  -Deposiciones sanguinolentas
  -Diarrea cada vez más intensa
  -Signos evidentes de deshidratación
  -Soñolencia o decaimiento
  -No mejoría en 24-48 horas con la aplicación de las medidas anteriores

 

 

1 comentario:

  1. Que penita por Enara... que bueno que ya está mejor. Se sufre tanto al verlos así, mi Sofía también le pasó algo similar y me preocupaba mucho la deshidratación.

    Cariños!

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