jueves, 30 de junio de 2011

Lactancia (II).Llegada a casa

En ese momento es cuando te asaltan todas las dudas. ¿lo estaré haciendo bien?. ¿comerá suficiente?.¿se quedará con hambre?. ¿por qué duerme tanto o por que duerme tan poco?.
Cualquier cosa que haga el bebe nos parece extraordinaria y es la inexperiencia y el miedo los que se apoderan de nosotras.
Y descubres que es algo natural. Que el bebe come cuando quiere, que hay que ofrecerle el pecho siempre, sin relojes a la vista y sobre todo,que hay que estar tranquilas.Y si puede ser solas, mejor. Por que dar pecho es algo íntimo. Y eso que yo, esto último no lo hacía, quizás por vergüenza y por que las visitas pensarán que era una "rara". Creo que debería haberlo hecho más.

En nuestro caso, con el "handicap" de las pezoneras, todo el mundo hablaba a nuestro alrededor. Que si la niña hace mucho esfuerzo y se cansa, que si vaya sacrificio, que si se está mucho rato en el pecho, que si ¿otra vez le vas a poner?, que si tiene hambre, que si no la tiene... son comentarios bienintencionados y que solo pretenden ayudar pero que no lo hacen en absoluto.

Si algo he aprendido en estos meses es a desarrollar ( o intentar al menos) una actitud de " escucho lo que me dices pero hago lo que quiero, por que aqui, la madre soy yo". Escucho tus consejos, tus opiniones y hasta tus criticas, pero no me pidas que te haga caso en todo, por que voy a hacer lo que mi intuición, mi hija y mi pareja y yo decidamos. Cuanto antes se desarrolle esta actitud, de verdad, mas feliz serás y cuanto antes.

La primera visita al pediatra es la que confirma ( al menos para las inseguras como yo), que todo va bien, que va ganando peso, que es de lo que se trata. En definitiva, que el bebe crece sano. La recuerdo con cariño. Cuando ya llegábamos a casa le dije a mi marido "jo, que bien, estoy contenta" y el me contestó "no había dudado en ningún momento que la niña ganaba peso y que todo estaba bien.No hay más que verla". Y era cierto... el problema es que las madres no lo vemos!.

Y aunque echo la vista atras a aquellos primeros días, en los que veo cansancio, tomas interminables,que se juntaban unas con otras, sobre todo a las noches...volvería una y mil veces a vivirlo. Por que la sensación de estar alimentando a tu bebe, con tu leche, es increible. Te hace sentir especial, poderosa, invencible. A pesar de las dificultades, de los dolores, de las grietas ( que no tuve), pero si de los no vaciados de pecho que dieron lugar a ingurgitaciones muy dolorosas...todo merece la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario